Descarbonización y gases de efecto invernadero

La descarbonización se refiere al proceso de reducción de las emisiones de carbono, especialmente del dióxido de carbono (CO2), que es uno de los principales gases de efecto invernadero (GEI). Estos gases son responsables del calentamiento global y del cambio climático, al atrapar el calor en la atmósfera y alterar los patrones climáticos naturales.

La necesidad de descarbonización es urgente, ya que el aumento de las temperaturas globales ha llevado a fenómenos climáticos extremos, como huracanes más intensos, sequías prolongadas y cambios en los ecosistemas. Para combatir estos efectos, se están implementando diversas estrategias a nivel mundial, que incluyen la transición hacia energías renovables, la mejora de la eficiencia energética, el desarrollo de tecnologías de captura de carbono y la promoción de prácticas sostenibles en la agricultura y la industria.

El proceso de descarbonización no solo implica la reducción de las emisiones de carbono, sino también un cambio en la mentalidad y en las políticas públicas, donde la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental se convierten en prioridades. La colaboración entre gobiernos, empresas y la sociedad civil es fundamental para lograr un futuro más sostenible y resiliente, donde la economía y el medio ambiente puedan coexistir en armonía.